jueves, 2 de abril de 2009

Deslinde

Con las palabras a nuestro servicio

subordinadas a la idea

subyugadas por la realidad

es fácil mandar soldados o treguas

mentiras (que no son estrictamente ni treguas ni soldados)

ponernos detrás de cualquiera

y darles brillo con todo el estilo posible

para que cuelguen al sol

marcha invasión hambre autonomía diplomacia

o poner una en vez de otra

escogerlas adecuadamente

para que se entienda

irreverencia apoyo déficit chauvinismo conveniencia

más adelante ya podremos firmarlas

poseerlas con todas las de la ley

y defenderlas a ellas

para no defender

al inconforme al invadido

al hambriento al ciudadano

sino a la palabra

que está para no llevar el mundo a cuestas